Se ha formado tanto escándalo en el País de las Letras, que no había forma de poder leer con tranquilidad y concentrarse en el trabajo, y el Rey ha mandado a la señorita S que sea la encargada de "guardar" silencio.
Hemos comenzado a conocer a la letra S, en nuestros nombres y en los nombres de objetos de la clase.
Y además hemos estado jugando con las tarjetas de imágenes, las repartimos entre todos, y la seño haciendo de "gallinita ciega", cuando para la música, toca a dos niños o niñas y cada uno se tiene que ir a su casa: a la casa de la S, o a la casa que no tiene S.
Creo que se divirtieron mucho viendo a la seño dar vueltas y vueltas...
Y para finalizar hemos montado el mural de la S, que también nos ha explicado lo importante que es su letra para formar el plural de las palabras.
Y como el viernes celebrábamos en el colegio el Día de la Paz, la señorita S nos habló de una palabra muy bonita que empezaba por S y que estaba en el libro Emocionario que ya habíamos trabajado en otras ocasiones.
¡¡¡ SERENIDAD !!!
Observamos la ilustración del libro y escuchamos una música relacionada con esta emoción que encontré en el blog Aula de Elena. (Es un blog de una maestra que trabaja de forma fantástica el Proyecto Emocionario con música)
Esta es la música que estuvimos escuchando.
Después de ver la ilustración y de escuchar la música estuvieron hablando de lo que habían sentido y de que emoción podía ser. La verdad es que hablaron de muchos sentimientos, incluso alguno dijo que le parecía un poco triste la música, pero todos comentaron que no se sentían mal y que era muy tranquila. Así que les dije el nombre de la emoción: Serenidad, y leímos lo que ponía el libro.
Hablamos de buscar la calma, de lo importante que es ante un problema pararnos a pensar unos segundos antes de enfadarnos, y de buscar ratitos para estar tranquilos y hacer cosas que nos gustan.
Algunos niños decían que eso era muy difícil, que les costaba mucho estar tranquilos, así que decidimos hacer un compromiso para que todos, por lo menos, lo intentáramos, y cada uno puso su "gotita" de calma en ese mar de tranquilidad en el que nadaban los peces.
Como faltaba algún niño, la seño puso sus gotitas, y además añadí alguna más para aquellos que con una gotita no iban a tener suficiente, y les iba a ser necesario por lo menos dos gotitas de calma.
Y así de bonita quedó nuestra emoción para el Día de la Paz.
¡¡¡Y por supuesto nuestras palomas de la Paz!!!
¡¡¡Esperemos que vuelen muy lejos y lleven el mensaje a todos los rincones del planeta!!!